jueves, 15 de septiembre de 2011

Serpientes y culebras en la Península Ibérica

Hace tiempo que vengo pensando en escribir toda la información que he recopilado en los últimos meses sobre este tema,
Lo primero que tengo que decir es que no soy experto en reptiles y ni siquiera lo pretendo, sólo pongo aquí lo que he podido concluir de lo que me he informado y de mi experiencia. Para empezar haremos unas consideraciones generales:

Lo primero y más importante es que estos animales no tienden a atacar, muy al contrario huyen ante la presencia humana (incluso sólo con oírte caminar) y esto se hace extensible a todas las variedades. Sólo en los supuestos en los que se sientan atacadas o amenazadas responderán de forma agresiva como medio de defensa. Los ejemplos más usuales son: pisarlas cuando están tomando el sol en algún camino, los escaladores que meten la mano en huecos entre piedras y los que se sientan cerca de ríos o fuentes en verano, donde pueden estar tomando el fresco. Evidentemente no son ataques voluntarios, pero pueden provocarnos un buen susto. También se han dado casos de picaduras ante la grave imprudencia de intentar cogerlas.
Pero incluso en caso de picadura, el riesgo de consecuencias graves es bajísimo. La mortalidad en España por picadura de víbora (el supuesto más peligroso) es inferior al 1 % y depende de múltiples factores con el tipo de víbora (desarrollado más adelante), la edad de la misma (la picadura de un ejemplar joven es mucho menos peligrosa), la concentración de veneno, el lugar de la picadura (menos peligroso en extremidad que en cuello o torso) y edad de la persona (mayor riesgo en niños y ancianos o personas con bajas defensas). Aunque posteriormente entraremos en detalle sobre las picaduras venenosas, debemos pensar que poco tienen que ver con las picaduras de especies tropicales y con los tamaños de boas o pitones, no existentes en España (estas especies matan a sus presas por el asfixiamiento por su fuerte musculatura, ni siquiera por causa de veneno).
Centrándoos en materia, en España hay cinco variedades venenosas, tres pertenecientes a la familia de las víboras (viperidae) y dos a las culebras (colubridae). Cuidado con la creencia extendida de que las culebras no son venenosas. Aunque de menor importancia que el de las víboras, algunos tipos de culebras si tienen veneno, como veremos.

Víbora
Empezando por la familia de las Viperidae, son cortas (en general no superan los 60 cms) y gruesas. Su característica física común es su banda vertebral en forma de “ochos” o de zigzag, aunque los tonos de color pueden varían de unas especias a otras, incluso dentro de una misma especie.

Tienen los colmillos tubulares, por donde inyectan el veneno.

En España tenemos:
Víbora Hocicuda (Vipera Latasti): Se extiende por gran parte del territorio español, exceptuando el norte, y es la víbora que hay en el Sistema Central. Tiene como principal característica física su nariz picuda hacia arriba, como un cuerno de rinoceronte, de ahí su nombre.


Su color puede variar de gris a pardo.
Esta especie es arborícola. La podemos encontrar sobre ramas de árboles

Víbora Aspid (Vipera Aspis) :
Se extiende por el norte de la Península (País Vasco y Cataluña) Pirineos y Pre-Pirineos.


Tiene el morro ligeramente dirigido hacia arriba, es de movimientos lentos y pesados.
Es la víbora de mordedura más peligrosa.

Víbora Común o Europea (Vipera Berus Seonaei): La encontramos en el Noroeste de la Península (Galicia, León, Burgos, Zamora) y en gran parte de Europa.
Es de color rojizo oxidado o marrón oscuro, aunque puede haber casos de color negro.


Suele confiar en su camuflaje ante de huir, por lo que se corre el grave riesgo de pisarla.

Culebras

Respecto a las Culebras (Colubridae) las especies venenosas son la Bastarda y la Cogulla. En ambos casos son especies opistoglifas, es decir, tienen los colmillos en la parte posterior del maxilar superior (en el fondo de la boca). Esto es debido a que usan su mordedura para inmovilizar a sus presas al tragarlas. Por ello, y por su pequeña boca, les es muy complicado el uso de sus colmillos con el hombre. Pueden llegar a “morder” sin contactar con los colmillos. A diferencia de las víboras habitan también en ambientes húmedos.

Culebra Bastarda o Montpellier (Malpolon Monspessulanus): Muy extendida por toda la Península, exceptuando el norte. Es la especie de culebra más número y extendida de nuestro país.


Es una culebra de gran longitud, pudiendo alcanzar los dos metros. Suele ser de tonos verdosos y se caracteriza porque los ojos producen abultamiento sobre la cabeza, lo que le da una mirada intimidatoria.
Es una especie termófila, y es fácil verlas atropellada en las carreteras, donde se acerca atraída por el calor del asfalto.
Está activa de marzo a noviembre y es de hábitos diurnos.

Culebra Cogulla o Coagulla (Macroprotodon cucullatus)
: En el sur de la Península Ibérica, es de climas cálidos y secos, aunque escasa en número.

Tiene una delgada banda oscura a ambos lados de la cabeza y un amplio collar oscuro. Es de color grisáceo o pardo, con pequeñas manchas oscuras.


Los adultos pueden alcanzar los 60 cms de longitud y es una especie agresiva cuando se ve acorralada.

Otras Culebras

Otras culebras que podemos encontrar en la Península son la Culebra de Escalera, llamada así por el dibujo con esta forma en su lomo, Culebra de collar (Natrix Natrix) de ambientes húmedos, charcas o arroyos y la Culebra de AguaViperina (Natrix Maura) muy similar de aspecto a las Víboras, pero inofensiva.

Culebra de Escalera


Consejos

¿Como diferenciar una culebra de una víbora?

Tamaño: Además de lo añadido anteriormente, podemos decir que las víboras son cortas y anchas, con el tronco macizo y la cola corta. Son de movimientos lentos y pesados, salvo en la mordedura, donde dispara cuello y cabeza contra la víctima.

Las serpientes por su parte suelen ser alargadas, estrechas y de movimientos rápido.


Cabeza: Las víboras tienen la cabeza en forma de punta de flecha o de corazón, con lo que es fácilmente distingible donde acaba la cabeza y empieza el cuerpo. Además tienen la cabeza aplanada. Las culebras son de cabeza redondeada u similar al resto del cuerpo.

Escamas: Las víboras tienen pequeñas escamas por todos el cuerpo, incluida la cabeza, exceptuando dos grandes placas sobre los ojos. Las culebras tienen pequeñas escamas en el cuerpo, pero mucho mas grandes en la cabeza.

Ojos: Las víboras tienen la pupila alargada y vertical, como un gato, mientras que las de las culebras son redondas.

Como actuar en caso de mordedura

Aunque pueda parecer banal el mejor consejo es el traslado urgente a un centro médico. Yo, desde luego, desaconsejo los remedios "peliculeros" de hacer torniquetes, abrir la herida o intentar extraer el veneno, que pueden causar peores consecuencias que la propia picadura.


Diferencia de los Colmillos




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